¿CUÁNTO VALE SU ALMA?

10.09.2013 06:52

 

Era breve, sin adornos, duro, insólito Aparecía en la pantalla de Internet. No, no podía ser una equivocación:

“Vendo mi alma. Desde ahora y para siempre. Escucho ofertas. La vendo a quien más ofrezca. Escucho ofertas”. Una subasta pública.

 

La decisión de negociar el alma por la eternidad a cambio de fama, placer o unos cuantos pesos... ¿Una broma macabra? Tal vez. Lo cierto es que junto con un correo electrónico al cualescribir ofertando, aparecían las propuestas que habían llegado.

Esta es una de las miles de propuestas que se publican diariamente en la red. Aparecen anuncios inverosímiles que van desde el joven que subasta su virginidad, la puesta en venta de las uñas de Ray N., condenado a muerte por el rapto y violación de cinco jovencitas en 1979, pasando por el hombre que ofrece a su esposa universitaria de 23 años para pasar la noche con el mejor postor a cambio de dinero para pagar la hipoteca de su casa, hasta llegar al chico de 16 años que se vende como esclavo para realizar oficios domésticos.

 

Anuncios increíbles que desconciertan a los lectores. Muchos coinciden en poner en subasta su alma, el sentido del humor, su libertad e incluso algo tan incierto como el futuro.

Esclavos de los tiempos modernos

Hoy día pareciera que no se valora el alma. Se juega con el mañana. Nada importa. La vida se pone en peligro por mero placer.

Posiblemente usted se ve reflejado en una situación así.

No valora la existencia.

Siente que nada tiene sentido.

No ha tenido una experiencia personal con Jesucristo.

Sus días son caos.

Se siente al borde del abismo.

¿ha pensado qué ocurriría si muriera hoy?

¿A dónde iría su alma por la eternidad? 

La Biblia es clara. Sólo hay dos lugares: el primero, la oscuridad eterna o infierno, y el segundo: podrá ir a la eternidad con Dios.

El señor Jesucristo dijo: “El que crea en el Hijo tiene la vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es la vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios” (Juan 3:36).

Es hora de que tome conciencia de la necesidad de imprimir un cambio a su existencia... y sólo en Jesucristo puede encontrarlo...

Contáctanos y le ayudaremos